Como diría cualquier abuelo cebolleta del mundillo incluyéndonos a nosotros, «en mis tiempos te comprabas una consola, metías el cartucho y empezabas a jugar.» Ahora eso ya no vale, pero por algún extraño motivo ya no nos sorprende pero sí que dadas otras experiencias, si no han aprendido nada, una consola de lanzamiento puede acabar desesperando más de lo que ilusiona.
Sigues tu ritual, limpias la zona donde vas a colocar el nuevo aparato, dejas el enchufe correspondiente libre, empiezas a desempaquetar tu nueva máquina, retiras los plásticos con delicadeza o a lo bruto como si todo lo que no es la consola te importase una mierda, la colocas, la enchufas, la enciendes,... Y prepárate a tener un par de horas libres para configurarlo todo antes de poder jugar. Lo de llevar a tus amigos a casa en el momento en que compras una consola ya no es lo mismo. Desde luego, puedes apresurarte a jugar desde el minuto 1, pero ¿para qué, si sabes que será mejor repetirlo después con todo bien configurado?
Wii U tuvo su actualización, Xbox One tendrá su actualización, y PlayStation 4 no será menos, porque sin esas actualizaciones, nos quedaremos sin mucho de lo que adornará las experiencias de juego, y en el caso de PS4, según acaban de detallar, será mucho lo que nos perdamos si no actualizamos esos 300 MB de la versión 1.50, que más que la actualización en sí, lo que nos preocupa es si habrá tapón o no, si tardará 10 minutos o 10 horas por el ansia de todos los primeros compradores por actualizar a la vez.
Esta es una de las opciones que no estará ni en la consola de serie ni en la primera actualización. Una pena.
Juego remoto de títulos de PS4 en una PS Vita, usar la portátil como segunda pantalla del mismo modo que se podrían utilizar tablets o smartphones, grabar, compartir y retransmitir o ser espectador de partidas, son varias de las opciones que hacen atractiva a PlayStation 4 y que no estarán a menos que actualicemos.
También habrá que actualizar para poder utilizar chat de voz, reconocimiento facial con la PlayStation Camera, reproducción de música en segundo plano, reproducción de DVD y Blu-Ray de vídeo o habilitar la opción para tener varias cuentas en la misma consola.
Y dos de las características más importantes y que tienen mucho que ver con Killzone: Shadow Fall desde su lanzamiento también requerirán de esta actualización, como son el juego online y el poder jugar mientras descargamos. Tendremos que descargar 7,5GB de los casi 40 que ocupará en el disco duro para empezar a jugar mientras se descarga, pero para ello, antes tendremos que actualizar.
Lo dicho, ¿tendremos un lanzamiento tranquilo con una actualización como la seda o nos pasaremos horas pulsando el botón de reintentar?
La loca revolución de Ultra Street Fighter IV
Si me dicen que comenzaríamos y acabaríamos la generación hablando de Street Fighter IV habría dado saltos de alegría durante varios días. Esa es la realidad: aquí estamos hablando de Ultra Street Fighter IV, el capítulo que pondrá punto y final a una resurrección digna de Lázaro que nos ha alegrado a los sticks durante mucho tiempo y ojalá siga haciéndolo en el futuro en las nuevas máquinas. Capcom ha salido a la palestra para ofrecer novedades sobre la nueva reversión, y francamente, no han dejado a nadie indiferentes con las atrevidas propuestas ofrecidas.
A bote pronto, un nuevo Focus de color rojo que tiene las mismas particularidades que el normal pero con el añadido de poder absorber varios golpes en lugar de uno. La bomba que tenían guardada (y que no parece que vaya a ser la última) es que ya no escogeremos los Ultra: podremos usarlos de forma simultánea durante el encuentro añadiendo así nuevas estrategias a los personajes, que no se verán obligados a ser jugados de una u otra forma. Para bien o para mal, esa decisión a priori simple para alguien que no conozca Street Fighter IV, va a revolucionar el juego. Y disculpadme si me pongo del lado de los escépticos.
El Ultra no se creó como una herramienta para definir el combate; se creó para definir al personaje, y el hecho de que ahora puedan escoger entre dos armas tan letales en medio de la contienda podría crear mayores diferencias entre unas y otras selecciones. Podías jugar de una u otra forma a un Zangief, y sabías que con el Ultra I 'podías' saltar, pero con el II ni se te ocurriera hacerlo. ¿Ahora qué? Peor es el caso de Seth, que tiene en su haber dos posibilidades mortales con las que sacar un rendimiento triunfal. ¿Hablamos de Akuma? En realidad da igual: Akuma siempre gana. La cuestión es que sin conocer mucho más de la decisión, parece una auténtica mamarrachada, pero quiero confiar.
El Red Focus parece que ayudará a los personajes de cogidas, pero lo obvio sería revisar algunos ataques que antaño rompían Focus para no convertir la presente herramienta en algo que tire por los suelos el trabajo de personajes que luchaban a distancia y que podrían verse muy damnificados con la presente decisión. Sería estúpido no pensar que Capcom tiene que hacer mucho trabajo para equilibrar un juego que, por mucho que quieran, tampoco estará equilibrado con la presente entrega de la serie. No olvidemos que al mogollón de protagonistas que ya disponemos hay que añadir cinco más, por los la batalla promete levantar pasiones cuando se lance el juego.
Hay que cambiar muchas cosas, hay que regular esos cuatro préstamos de Street Fighter X Tekken y rezar para que el quinto o la quinta no sea un o una imbécil que se acabe cargando el juego. Con lo que tenemos ahora mismo el asunto asusta, pero también apunta a una revolución en el juego que seguiría la estela que conocimos en otros 'últimos' capítulos de la serie que revolucionaron la idea original. Super Street Fighter II Turbo, Street Fighter Alpha 3 o Third Strike eran mundos absolutamente distintos de World Warriors, Dream Warriors y New Challengers respectivamente, y la diferencia entre Street Fighter IV y Ultra apunta a ser abismal. Si en Osaka se ponen los guantes y el mono de trabajo será memorable; si se despistan será desastroso. En manos de Ono y compañía está acabar la generación tan bien como la comenzaron.
El futuro del legado de Sega en manos de los jugadores
Yosuke Okunari es uno de los encargados de velar por la marca Sega, y en unas declaraciones recogidas por Siliconera se ha podido saber que su interés hacia nuevos remakes pasará, exclusivamente, por el feedback de los usuarios. Una buena noticia, pero hay que tomar la noticia de dos formas distintas que pocos están entendiendo: cuando Okunari habla de remakes, ¿a qué se refiere exactamente? Parece que el asnto va más por los Sega Ages que por un reedición de un clásico propiamente dicha.
Sega Ages fue una colección de títulos que se lanzaron en PlayStation 2 con gran acierto y seleccionando los que eran, probablemente, los mejores videojuegos de la firma japonesa. Se lanzaban con la edición original y una entrega remozada que intentaba emular el original con la tecnología de la máquina de Sony. En algunos casos muy bien, en otros no tanto, pero en todo caso tenías a precio reducido una joyita de Sega y una revisión del clásico de regalo. Los Ages dejaron de editarse, pero Sega continuó sacando títulos clásicos en plataformas digitales con la entrada de la presente generación, y si revisamos el Live y Network, la verdad es que la cantidad de juegos es bastante grande.
En definitiva, si hablamos de los Ages hay poco que aportar si no se atreven a hacer una edición mundial de sus juegos, pero el presente asunto nos pone para poner sobre la mesa un elemento que también nació en la generación de 360 y PlayStation 3 y que sin duda deberíamos revisar para no caer en un camino sin salida: los hipotéticos de remakes que se sirven del nombre original para ser populares, (intentar) vender mucho... y poco más. Existen, y hemos sido testigos de casos, desde el más reciente Flashback al más antiguo Turtles in Time propiciado por Ubisoft. Tenemos un tesoro maravilloso oculto entre nuestras bibliotecas, y es una lástima encontrarse con reediciones que lejos de ofrecer ese nivel lo que acaban haciendo es demacrarlo y convertirlo en una vulgaridad.
No me gustaría ver un remake de Streets of Rage II con desdén: me gustaría tener un Arenas del tiempo con Streets of Rage. No en el caso de revolucionar la serie y llevarla a otra parte, en el sentido del trabajo que hubo detrás y lo importante que resultó para resucitar una nueva franquicia con un personaje mítico del pasado. Ya que hablamos de Streets of Rage, recordar que es el patito feo de Sega, y que no han sido pocos los intentos de traerlo de nuevo ante nosotros, siempre con resultado negativo. En todo caso, creo que esos juegos merecen más respeto y cariño que el que se suele mostrar con esos lanzamientos en consolas portátiles y de actual generación. Si Sega busca respuestas, que la busque en lo que gustan a los usuarios, pero no para convertir ese juego en un remake digno de Burger King, sino para hacer un verdadero homenaje que se recuerde por los tiempos de los tiempos.
Sega tiene en su haber una biblioteca de clásicos envidiable de la que se podrían aprovechar para sacar buen contenido. Si la mimasen y se animasen a hacer buenos juegos con ella, seguro, todos saldríamos ganando.
Fuente mundogamers.com
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